No se puede entender el Real Madrid de la última década sin Luka Modric, el croata ha marcado una época en el club. Sin embargo todo parece que a final de temporada el club tomará una complicada decisión que se ha ido mascando.
Hace un mes Carlo Ancelotti le pidió disculpas a Luka Modric por no poder ponerle, tienen que jugar los que mejor estén, es muy duro para él porque sabe que es una leyenda, pero también es su obligación tomar este tipo de decisiones tan complejas.
Modric está viviendo sus últimos meses como futbolista del equipo merengue o al menos eso parece. El croata no tiene ni mucho menos el papel principal que siempre ha disfrutado desde que juega en el equipo blanco, y todo hace indicar que valorará otro lugar para seguir jugando al fútbol.
No se descarta tampoco que tras la Eurocopa de Alemania que disputará con su país decida colgar las botas, aunque ya el año pasado renunció a ofertas de Arabia Saudí, algo que podría cambiar.
Sin minutos
Buen ejemplo de la situación de Modric fue la vivida en Leipzig donde Ancelotti no lo puso ni un solo minuto. La razón es sencilla a priori, el croata tiene por delante a compañeros con mucho potencial físico que le impiden tener partida en el equipo, más aún cuando son partidos de alta intensidad y entrega.
Eso no quita ni mucho menos que Ancelotti lo tenga en cuenta, el caso es que Modric acepte un rol secundario dentro del equipo que no había tenido hasta ahora. Y el croata no lo ve con buenos ojos. Su futuro pasa por Arabia o Estados Unidos, salvo giro radical en las próximas semanas. La despedida está más cerca.