Ancelotti y Luis García, encendidos, casi llegan a las manos: tuvo que intervenir Llopis

Luis García Plaza, entrenador de la SD Alavés, perdió las formas al final del partido: después lo arregló en sala de prensa

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Periodista
25 de Septiembre de 2024
Ancelotti y Luis García, encendidos, casi llegan a las manos: tuvo que intervenir Llopis
Ancelotti y Luis García, encendidos, casi llegan a las manos: tuvo que intervenir Llopis

El Real Madrid venció a la SD Alavés por tres goles a dos. El conjunto blanco tenía el partido medianamente controlado y llegó a ir venciendo 3-0. Sin embargo, el cuadro merengue sufrió una desconexión tremenda en el segundo acto y vio peligrar la victoria. Afortunadamente, todo quedó en un susto y los puntos no volaron de Chamartín.

Hubo lugar para la polémica. Los madridistas se quejan, y lo hacen con razón, de la cantidad de cartulinas amarillas que vio su equipo a pesar de que hizo menos faltas que el contrario. Los visitantes, por su parte, están pidiendo una tarjeta roja por una agresión de Endrick. Esta acción está circulando por redes sociales. 

Luis García Plaza, entrenador del equipo de Vitoria, discutió por esta jugada con Carlo Ancelotti. Le recriminó que el delantero brasileño tuvo que ser expulsado. De hecho, tuvo que intervenir hasta Luis Llopis porque la tensión se palpaba en esa conversación. Es evidente que le perdió las formas. No tuvo las mejores maneras.

Cambió el tono en sala de prensa

En sala de prensa, ya más en frío, se rindió en elogios hacia Ancelotti y explicó lo que pasó: "Es un fenómeno. Le tengo mucho cariño y admiración. Discutimos por la acción de Endrick. Tiene que expulsarlo y él me decía que era cartulina amarilla. Creo que alguna tarjeta amarilla a ellos ha sido muy sensible, pero eso es roja. Tuvimos que jugar los últimos diez minutos con superioridad”.

 

Por tanto, ya está todo aclarado, aunque hay que insistir en que parece curioso la actitud de los entrenadores cuando se enfrentan al Real Madrid a cuando lo hacen contra el Barcelona. La diferencia es abismal.